Diarreas en terneros recién nacidos

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Se dice que entre los agentes causales de diarreas en terneros de muy corta edad tenemos, entre otros:

Escherichia coli enteropatógena o enterotóxica (K99, K88, etc)

Especies de Salmonella

Clostridium perfringens tipo C

Cryptosporidium

Especies de Eimeria

Nemátodos como Strongyloides

Rotavirus

Coronavirus

Otros virus

Pues bien, luego de adquirir un kit de ELISA directo para diarreas en terneros de la marca Cypress Diagnostics, mi amigo el Ingeniero Luis González y yo nos dedicamos a la tarea de buscar y procesar algunas muestras de terneros de corta edad con diarrea para demostrar la presencia de los patógenos que contempla el Kit: E coli K99, Rotavirus, Coronavirus y Cryptosporidium. Además, les practicamos a las muestras el método de flotación de Willis para detectar huevos livianos como Eimerias y nemátodos. También se usó la técnica de coloración de heces por el método Ziehl Neelsen modificado para Cryptosporidium.

La gran sorpresa es que conseguimos muchos más terneros con Cryptosporidium que con otros agentes de enfermedad. El kit funcionaba correctamente, como lo indicaron los controles positivos y negativos y las densidades ópticas obtenidas, pero ese fue el resultado.

Es de hacer notar que no se realizó bacteriología de las heces y además, la cepa de E coli contemplada en el kit era la K99. Existen reportes que señalan en bovinos la importancia de la K88, que en este caso no se buscó. Sin embargo, cabe destacar la importancia del Cryptosdporidium, agente que muchas veces no es tomado en cuenta.

Posteriormente a esto, hemos estado investigando el verdadero significado del Cryptosporidium como causante de casos clínicos de diarreas en terneros, lo cual es motivo de posteriores publicaciones que en su debido momento comentaré.

Importante también es el carácter zoonótico de la criptosporidiosis, ya que puede afectar al ser humano, especialmente a niños y personas con algún grado de inmunosupresión.

Las aguas pudieran estar siendo contaminadas por las heces de estos animales y otras especies de granja o silvestres y el Cryptosporidium podría estar llegando inclusive al agua de consumo de nuestras ciudades, tomando en cuenta que el tratamiento con cloro no es muy efectivo contra este protozoario.